Usted está aquí
La protección a las personas mayores debe tener a la dignidad y humanidad en el centro
La pandemia provocada por el coronavirus (COVID-19) ha evidenciado la carencia de políticas públicas que apoyen y atiendan las necesidades de las personas mayores en América Latina y el Caribe, afirmaron expertos durante el evento de alto nivel “Personas mayores, derechos humanos y protección social en el marco de la pandemia por COVID-19”, realizado de manera virtual el miércoles 28 de octubre, en el marco de la jornada de cierre del trigésimo octavo período de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La reunión contó con la participación de Mario Cimoli, Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL; Marvin Rodríguez, Segundo Vicepresidente de la República de Costa Rica; Emiliana Rivera, Directora Ejecutiva del Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (CONAPAM) de Costa Rica; Christian Courtis, Asesor de género y derechos de la mujer de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Nueva York y Pablo Yanes, Coordinador de Investigaciones de la Sede subregional de la CEPAL en México.
Durante el encuentro, el Secretario Ejecutivo Adjunto de la CEPAL se refirió a la necesidad que las personas mayores tienen, hoy como nunca, de ocupar un espacio importante.
“Tenemos que repensar este tema como una política universal, más aún en América Latina, con sistemas sociales muy heterogéneos, con poca accesibilidad, con personas mayores en los sectores informales, sin trabajo. Tenemos una doble crisis, una de desigualdad y una muy potente de accesibilidad y pobreza”, afirmó.
En la ocasión, la CEPAL presentó el documento “COVID-19 y sus impactos en los derechos de protección social de las personas mayores en la Subregión”, preparado por la Subsede regional de la CEPAL en México, que analiza la situación de este segmento de la población en Costa Rica, Cuba, El Salvador, Haití, Honduras, Nicaragua, México, Panamá y la República Dominicana e invita a reflexionar sobre cómo los promedios para el conjunto de la región, con frecuencia, desconocen realidades particulares.
A su vez, el estudio plantea los problemas que las personas mayores sufren en relación al acceso a pruebas y tratamientos médicos, el abandono y la violencia en instituciones de cuidado a largo plazo, la falta de acceso a alimentación, agua y saneamiento básico, la soledad del confinamiento físico y de una vida social que se traslada al espacio virtual, entre otros. Muchos de estos problemas son previos a la pandemia y son de carácter estructural; revelan las condiciones de desigualdad, exclusión y discriminación en que viven las poblaciones de adultos mayores.
Durante el encuentro virtual, Mario Cimoli ofreció el apoyo total de la CEPAL para enfrentar los retos estructurales que exigen renovar el compromiso con un modelo de desarrollo que se oriente hacia un mayor bienestar con base en sistemas de protección universales, para que todas las personas gocen de al menos un piso mínimo de seguridad económica, salud e inclusión social para enfrentar los riesgos del ciclo vital, así como eventos tales como la emergencia actual.
“El grado de excelencia de una sociedad se evalúa por cómo incorpora a los más jóvenes, a los jóvenes y a los adultos mayores. Nos delata como sociedad el no saber incorporar a un grupo tan importante, que hizo la historia, para bien y para mal, que crió a nuestros hijos y nietos, que construyó nuestra sociedad y que, sin embargo, es marginada en una crisis tan grave y difícil como esta”, concluyó.